Gráfico: https://www.gate.com/trade/BTC_USDT
En la recta final de agosto, Bitcoin se encontró con una resistencia notable en torno a los 124.000 $, retrocediendo y estabilizándose posteriormente entre los 118.000 $ y los 120.000 $. Esta evolución lateral del precio refleja un mercado en pausa, donde los inversores esperan señales más claras sobre la siguiente dirección a tomar.
Actualmente, el soporte inmediato de Bitcoin se encuentra en torno a los 118.600 $. Una caída por debajo de dicho nivel podría desencadenar nuevas bajadas hacia los 116.500 $. Por el contrario, la resistencia de 120.250 $ constituye el principal obstáculo a corto plazo. Si el precio supera con decisión esta barrera, podría activarse una nueva fase alcista con objetivos en 122.000 $ y 124.000 $. Técnicamente, la capacidad de Bitcoin para mantenerse de forma sostenida por encima de los 120.000 $ será probablemente el factor que determine su próximo movimiento.
Durante este periodo de consolidación, el sentimiento muestra una clara polarización. Los alcistas ven este retroceso como una corrección saludable que podría allanar el terreno para la próxima subida. Por su parte, los bajistas argumentan que la resistencia superior sigue siendo demasiado fuerte como para que se produzca una ruptura a corto plazo. Además, la caída del volumen de negociación refuerza la actitud cauta de los inversores a la espera de una tendencia más nítida.
Los cambios en los datos económicos globales están afectando de forma directa a los activos de riesgo. Recientemente, la inflación en Estados Unidos superó las previsiones, debilitando las esperanzas de próximos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal. En este contexto, los inversores han optado por buscar refugio para su capital, lo que limita el potencial alcista de Bitcoin a corto plazo. No obstante, la creciente presencia de inversores institucionales está aportando una base sólida a Bitcoin de cara al medio y largo plazo.
Si Bitcoin supera la resistencia de los 120.000 $ y consolida soporte en niveles superiores, podría reactivarse el impulso alcista. De lo contrario, si esa resistencia se mantiene, los inversores alcistas probablemente deberán esperar a que mejoren las condiciones macroeconómicas o se produzcan nuevas entradas de capital antes de iniciar un nuevo impulso alcista.
Durante esta fase de consolidación, es fundamental vigilar los niveles clave de 118.600 $ y 120.250 $. Los inversores más prudentes pueden preferir esperar una confirmación clara de ruptura antes de tomar posiciones, mientras que quienes asumen mayor riesgo pueden buscar oportunidades de trading a corto plazo dentro de este rango. En cualquier caso, la paciencia y una gestión del riesgo rigurosa siguen siendo las mejores estrategias en el entorno actual.