Las intenciones (Intents) pueden ser la clave para resolver el problema de la complejidad de las Finanzas descentralizadas
En el ámbito de las criptomonedas, la complejidad de las operaciones de Finanzas descentralizadas ha sido un gran problema que ha preocupado a los usuarios. Anteriormente, los usuarios necesitaban realizar una gran cantidad de pasos engorrosos para completar una simple operación, lo que no solo consumía tiempo y esfuerzo, sino que también era propenso a errores. Sin embargo, una nueva tecnología llamada "intención" (Intents) está brindando esperanza para resolver este problema.
La intención es esencialmente una instrucción declarativa, donde el usuario solo tiene que expresar el objetivo final que desea alcanzar, sin preocuparse por el proceso de implementación específico. Por ejemplo, el usuario puede simplemente indicar "quiero intercambiar 100,000 FRAX por la mayor cantidad posible de USDC", sin tener que ejecutar personalmente una serie de pasos de transacción complejos.
A diferencia de las transacciones tradicionales basadas en órdenes, la intención permite externalizar la creación de transacciones a un "solucionador" de terceros, mientras que el usuario conserva el control total sobre la transacción. El solucionador calculará la mejor ruta de ejecución según las condiciones establecidas por el usuario y la devolverá para su confirmación. Esto simplifica enormemente el proceso operativo del usuario, reduciendo un proceso que normalmente requeriría docenas de transacciones a solo 1-2 pasos.
De hecho, el prototipo de intención ya existe en algunas aplicaciones de Finanzas descentralizadas actuales. Por ejemplo, un agregador DEX es un sistema de intención básico que puede encontrar automáticamente la mejor ruta de intercambio para los usuarios. Protocolos como CowSwap llevan esto un paso más allá, utilizando subastas de flujo de órdenes para asegurar que los usuarios obtengan la mejor ejecución.
Sin embargo, el sistema de intenciones también enfrenta algunos desafíos. Primero, está la cuestión de cómo equilibrar el compromiso entre descentralización y eficiencia. Un grupo de intenciones completamente sin permiso puede ser vulnerable a ataques DDOS, mientras que un sistema centralizado con permiso perjudica el espíritu abierto de la blockchain. En segundo lugar, también es necesario abordar problemas como la extracción de MEV y el pago por flujo de órdenes, para garantizar que los intereses de los usuarios no se vean afectados.
A pesar de esto, la intención como una nueva capa de middleware sigue mostrando un gran potencial. No solo puede simplificar en gran medida las operaciones de Finanzas descentralizadas, mejorando la experiencia del usuario, sino que también podría abrir nuevos escenarios de uso para las aplicaciones de blockchain. Con el avance de proyectos como Flashbots y Anom, se cree que en el futuro aparecerá una infraestructura de intención más madura y generalizada, allanando el camino para la adopción generalizada en el ámbito de las criptomonedas.
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MeltdownSurvivalist
· hace9h
De todos modos, yo no confío en terceros.
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LowCapGemHunter
· hace9h
Estafa de pig butchering 2.0 ha llegado.
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SchroedingerAirdrop
· hace9h
Con tener manos es suficiente, finalmente no tengo que torturar mis neuronas.
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governance_ghost
· hace9h
Ah, esto es otro nuevo concepto para ayudar a los tontos a reducir su carga.
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FortuneTeller42
· hace9h
ya no sé cuánto gas tengo que pagar
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LiquidationTherapist
· hace9h
Las Finanzas descentralizadas finalmente van a liberar a los tontos.
Tecnología de Intenciones: La clave para superar la complejidad de las operaciones de Finanzas descentralizadas.
Las intenciones (Intents) pueden ser la clave para resolver el problema de la complejidad de las Finanzas descentralizadas
En el ámbito de las criptomonedas, la complejidad de las operaciones de Finanzas descentralizadas ha sido un gran problema que ha preocupado a los usuarios. Anteriormente, los usuarios necesitaban realizar una gran cantidad de pasos engorrosos para completar una simple operación, lo que no solo consumía tiempo y esfuerzo, sino que también era propenso a errores. Sin embargo, una nueva tecnología llamada "intención" (Intents) está brindando esperanza para resolver este problema.
La intención es esencialmente una instrucción declarativa, donde el usuario solo tiene que expresar el objetivo final que desea alcanzar, sin preocuparse por el proceso de implementación específico. Por ejemplo, el usuario puede simplemente indicar "quiero intercambiar 100,000 FRAX por la mayor cantidad posible de USDC", sin tener que ejecutar personalmente una serie de pasos de transacción complejos.
A diferencia de las transacciones tradicionales basadas en órdenes, la intención permite externalizar la creación de transacciones a un "solucionador" de terceros, mientras que el usuario conserva el control total sobre la transacción. El solucionador calculará la mejor ruta de ejecución según las condiciones establecidas por el usuario y la devolverá para su confirmación. Esto simplifica enormemente el proceso operativo del usuario, reduciendo un proceso que normalmente requeriría docenas de transacciones a solo 1-2 pasos.
De hecho, el prototipo de intención ya existe en algunas aplicaciones de Finanzas descentralizadas actuales. Por ejemplo, un agregador DEX es un sistema de intención básico que puede encontrar automáticamente la mejor ruta de intercambio para los usuarios. Protocolos como CowSwap llevan esto un paso más allá, utilizando subastas de flujo de órdenes para asegurar que los usuarios obtengan la mejor ejecución.
Sin embargo, el sistema de intenciones también enfrenta algunos desafíos. Primero, está la cuestión de cómo equilibrar el compromiso entre descentralización y eficiencia. Un grupo de intenciones completamente sin permiso puede ser vulnerable a ataques DDOS, mientras que un sistema centralizado con permiso perjudica el espíritu abierto de la blockchain. En segundo lugar, también es necesario abordar problemas como la extracción de MEV y el pago por flujo de órdenes, para garantizar que los intereses de los usuarios no se vean afectados.
A pesar de esto, la intención como una nueva capa de middleware sigue mostrando un gran potencial. No solo puede simplificar en gran medida las operaciones de Finanzas descentralizadas, mejorando la experiencia del usuario, sino que también podría abrir nuevos escenarios de uso para las aplicaciones de blockchain. Con el avance de proyectos como Flashbots y Anom, se cree que en el futuro aparecerá una infraestructura de intención más madura y generalizada, allanando el camino para la adopción generalizada en el ámbito de las criptomonedas.