"Los presidentes de los Bancos Centrales ya no son los líderes o controladores del ritmo de la política macroeconómica; ahora se han convertido en seguidores, cediendo el control a las instituciones legislativas federales, a la administración y a la diplomacia."

Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.