El 1 de julio, el presidente de la Reserva Federal, Powell, pronunciará un discurso el martes en el foro de bancos centrales del Banco Central Europeo. Al mismo tiempo, la Casa Blanca está acelerando la formulación de planes para reemplazar a Powell, y las divisiones internas en la Reserva Federal se están volviendo cada vez más difíciles de ignorar. El Secretario del Tesoro, Basent, declaró el lunes que ya hay personas que podrían reemplazar a Powell al final de su mandato. También mencionó que el gobierno de EE. UU. podría organizar candidatos para ocupar un puesto clave en la Junta de la Reserva Federal que queda vacante en enero del próximo año, y esta persona podría luego asumir la presidencia. Poco después de que Basent hiciera estas declaraciones, Trump intensificó sus ataques contra Powell y la Reserva Federal, acusándolos de mantener la tasa de interés en niveles demasiado altos, lo que ha llevado a Estados Unidos a perder "trillones de dólares", y que la Reserva Federal "debería sentirse avergonzada". Mientras tanto, las divisiones internas en la Reserva Federal se están ampliando. Dos funcionarios designados por Trump, Waller y Bowman, han pedido una reducción de tasas lo más pronto posible en julio. Esta división está teniendo un impacto en la economía frágil.